George W. Bush, el presidente de EE UU, logró ayer su primera victoria en la guerra contra el terrorismo. En una operación financiera y policial sin precedentes, dos redes internacionales de financiación de Bin Laden fueron desarticuladas: Al Taqua y Al-Barakaat, que proporcionaban armas y dinero al terrorista saudí. Cuarenta países, entre ellos Arabia Saudí, participan en una ofensiva que ya ha bloqueado 7.800 millones de pesetas vinculados al terrorismo. Varias personas fueron detenidas en EE UU e Italia. Otras 62 personas físicas y jurídicas de EE UU, Dubai, Bahamas, Liechtenstein, Somalia, Suecia y Suiza, entre otros países, fueron incluidas en la lista de colaboradores de Bin Laden. Sus cuentas serán congeladas.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de noviembre de 2001