La ministra belga de Transportes, Isabelle Durant, ha admitido que el Estado belga es 'el principal culpable' de la quiebra de la compañía aérea Sabena, por su confianza 'casi ciega' en el accionariado suizo (Swissair). El plan social ligado a la quiebra costará 386,7 millones de euros (64.341 millones de pesetas).-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de noviembre de 2001