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Crítica:ROCK

Retorno al 'country'

Tres formaciones distintas para un mismo intento: el retorno al country rock, al Dylan de Nashville skyline, a Buffalo Springfield y Gram Parsons. La vuelta a aquella América en la que la inocencia aliviaba la sequía del desierto y la aridez de unas emociones extremas y sin vuelta de hoja. Como lo expresó Scott Fitzgerald: 'En la vida de los norteamericanos no hay segundos actos'. He aquí tres bandas con un primer acto salvaje y lleno de míticos atractivos. Abrieron la velada los españoles Dos Lunas, banda zaragozana inspirada por el veterano ex proscrito Jose Lapuente y entregada al rock americano de lamentos a medio tiempo. Tienen un álbum en el mercado y bellas canciones evocadoras, como Cielo drive. Están convencidos de lo que hacen y se ganan con su música el derecho a tener un hueco en el rock nacional.

Dos Lunas, Steve Wynn y The Jayhawks

Sala Arena. 2.000 pesetas. Madrid, miércoles 7 de noviembre.

Steve Wynn es un habitual en nuestro país, el único quizá que le reconoce sus derechos como hijo natural de Neil Young o Velvet Underground exiliados de la Gran Manzana. Máxime cuando hay oportunidad de verle interpretar sus temas de siempre -los de Dream Syndicate, Guterball o su último proyecto, The Miracles- junto a otro histórico de lo que se llamó hace dos décadas el nuevo rock americano: el teclista y ex Green On Red Chris Cacavas.

Para terminar, la sensación de Mineápolis. Los intensos Jayhawks, del guitarrista Gary Louris, ofrecieron una actuación convincente, llena de ecos de una música que ya está lejos en el tiempo, pero que aún continúa reclamando la atención de un público universitario y prendado de los cactus del desierto yanqui y las canciones que se tocan a la luz de una hoguera y al abrigo de una botella de Bourbon. Problemas hubo con el técnico de sonido, de tal modo que pudo verse a Louris cabreado y arrojando a un lado su guitarra. Pero el conjunto logró cuajar una correcta actuación en la que apenas tiró de desvaríos stooner o de exceso de psicodelia. Sonaron especialmente bien los temas de su último disco, Smile.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de noviembre de 2001