Santiago de Compostela volvió ayer a convertirse en un hervidero de actos reivindicativos contra la Ley Orgánica de Universidades (LOU) del PP. La Universidad se mantendrá paralizada hasta el próximo miércoles. Mientras, los estudiantes mantienen encierros en varias facultades y ayer cortaron el tráfico en el centro de la ciudad, organizaron una cacerolada nocturna y llevaron las clases, con la colaboración de los profesores, a las calles del casco histórico.
La Universidad de Santiago tiene 35.000 alumnos en una ciudad que cuenta con 130.000 habitantes. Su claustro acordó ayer por unanimidad pedir al Senado que paralice la tramitación de la ley.
También en la Escuela Superior de Ingenieros de Sevilla, el personal docente e investigador han decidido seguir en huelga (ayer lo secundó el 80%) hasta el día 14, fecha en la que han convocado un paro y movilizaciones los estudiantes de toda España.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de noviembre de 2001