El equipo de gobierno del Partido Popular en Málaga, a pesar de los aires de crisis, ha decidido plantear un presupuesto muy expansivo para 2002 con una cifra global de 97.530 millones de pesetas, lo que representa un incremento del 13,95% respecto al actual ejercicio y de los que más de 31.000 millones irán destinados a inversiones. El PP, tras seis años de gobierno municipal, ha aumentado más de un 60% el presupuesto, que no alcanzaba los 60.000 millones de pesetas cuando accedió a la alcaldía.
El alcalde, Francisco de la Torre, defendió ayer que este importante aumento de las inversiones se va a conseguir a pesar de la disminución en un 2% de los impuestos sobre los bienes inmuebles y vehículos de tracción, así como con la congelación de los demás tributos municipales. En definitiva, sin aumentar la presión fiscal. Algo que rechaza de plano la oposición, que denuncian el incremento de la carga impositiva a los malagueños desde que el PP se hizo con la alcaldía.
El PP vuelve a tirar de operaciones de venta de patrimonio municipal para aumentar los ingresos. La previsión para el próximo año es la enajenación de terrenos por valor de más de 4.000 millones de pesetas. De la Torre defendió que este presupuesto permitirá consolidar la política de años anteriores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de noviembre de 2001