El consejero de Asuntos Sociales de la Junta, Isaías Pérez Saldaña, pidió ayer que las normas básicas del Estado, y en concreto el Estatuto de los Trabajadores, contemplen los problemas de drogodependencia como una enfermedad igual a otras que afectan a los trabajadores de empresas o entidades, para impedir a éstas que tomen medidas disciplinarias contra los empleados afectados y exigirles que reserven el puesto de trabajo mientras se produce una rehabilitación.
El responsable de la Junta hizo estas declaraciones durante la inauguración del Congreso Nacional sobre Salud Laboral y Drogodependencias, que se celebra desde ayer hasta el domingo en Granada. En este foro se ha puesto de manifiesto que el 30% de los accidentes laborales se producen por problemas de drogodependencia, por lo que se insta a las empresas y entidades públicas a que tomen medidas preventivas o asitenciales para paliar los efectos de este fenómeno cada vez más común.
Según los datos aportados por Estanislao Cabrero, presidente del congreso, más del 10% de los trabajadores consume bebidas alcohólicas de forma abusiva, la mitad fuma tabaco, un 10% toma medicamentos sin prescripción médica diariamente. Estas adicciones perjudican a los empleados y a sus empresas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de noviembre de 2001