En relación con el artículo publicado el pasado día 3 de noviembre, titulado Dios empieza a ser una lata, quisiera indicar lo siguiente: Amiga Rahola, pienso que una laica comprometida como tú debería reconocer la aportación al Estado laico que hace Miró i Ardèvol desde la identidad cristiana. A no ser que seas una fundamentalista del pacto republicano, que en su peor versión cae en la estupidez anticlerical, aunque en su mayor parte podemos suscribirlo sin dificultad muchos cristianos.
Curiosa moral laica la tuya, que de tan densa e inquebrantable como dices, te permite desacreditar al oponente sin entrar en el fondo de su argumentación. Como la nuestra no nos lo permite, déjanos al menos un poco de aire, que por cada artículo mironiano tenemos que aguantar ciento y la madre como los tuyos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de noviembre de 2001