Tres hombres armados, de unos 40 años y bien trajeados, atracaron una sucursal de Caixa Galicia en A Coruña el jueves por la tarde por el método de secuestrar previamente a un empleado y retener a su familia hasta el final de la operación. Aunque las sospechas recayeron al principio en los GRAPO, que ya cometieron algún asalto con este sistema, fuentes de Interior consideran que las primeras impresiones apuntan en otra dirección.
'Lo único claro es que no fue una persona que pasaba por allí y se le ocurrió cometer un atraco', aseguró ayer el delegado del Gobierno en Galicia, Arsenio Fernández de Mesa. Fuentes policiales dijeron que la única pista que apunta a los GRAPO es la forma de actuar, serena y sin dejar huellas, pero que eso no descarta que fuese una banda organizada de delincuentes comunes.
En contra de la hipótesis de la autoría del grupo terrorista está el indicio de la edad de los asaltantes, mayor que la media de los comandos conocidos, y el hecho de que ninguno de los testigos haya reconocido a los asaltantes en las fotos de los grapos fichados y, en concreto, las estampas de Israel Torralba y Marcos Martín, integrantes del comando al que se le atribuyen las últimas acciones de la organización, incluido el atraco a un furgón blindado en Cantabria, esta misma semana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de noviembre de 2001