Los periódicos de información general, las emisoras de radio y los informativos de televisión dedican un gran espacio al índice de precios al consumo (IPC). Todos escuchamos voces de alarma cuando la inflación se sitúa por encima de lo esperado, si bien nunca nos informan a los ciudadanos de las posibles repercusiones de una subida de los precios.
Digamos, en primer lugar, que el principal peligro de una fuerte subida de los precios es el descenso del salario medio en términos reales. Esto es una verdad conocida por todos, pero nunca se menciona expresamente en los medios de comunicación.
Digamos, en segundo lugar, que una fuerte subida de los precios no es tan peligrosa para el (¿deseable?) equilibrio presupuestario, pues los precios suben, sí, pero no olvidemos que el Estado recauda más a través del IVA, del IRPF, del impuesto de sociedades... En definitiva, si suben los precios, aumentan los gastos, pero también los ingresos.
Creo que la información económica a veces debería ser menos alarmista y más crítica y reflexiva.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de noviembre de 2001