La Mesa del Parlamento decidirá el próximo martes si acepta como bueno el criterio de la Junta de Portavoces, que ayer propuso crear la comisión especial de autogobierno con 18 miembros y que sus sesiones sean abiertas a los medios de comunicación, salvo cuando los grupos decidan deliberar a puerta cerrada.
El acuerdo fue adoptado por unanimidad en la Junta de Portavoces pese a que no coincide ni con el planteamiento inicial del Gobierno, que prefería hacerla a puerta cerrada, ni con el de la oposición, que solicitó una comisión plenamente transparente.
La propuesta que lanzó el lehendakari durante el pleno monográfico de desarrollo estatutario tendrá finalmente el carácter de comisión especial, es decir temporal, y concluirá al finalizar sus trabajos. En este caso, los nacionalistas la conciben como un instrumento para estudiar las posibilidades de crecimiento del texto de Gernika, mientras que el PP la ve como una vía para estudiar el alcance de las competencias. Su funcionamiento será igual al del resto de las comisiones permanentes. Las votaciones se decidirán por mayoría. En caso de empate, se recurrirá al voto ponderado: cada portavoz tendrá tantos votos como escaños de su grupo en la Cámara.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de noviembre de 2001