Un juzgado ha devuelto la custodia de un recién nacido a unos jóvenes padres de Puebla de Cazalla (Sevilla), una vez que el informe médico-forense certificó que el bebé no fue objeto en ningún momento de malos tratos, hechos por los que el progenitor fue detenido en dos ocasiones. Los padres han anunciado su intención de iniciar actuaciones judiciales contra los Servicios Sociales del Ayuntamiento por actuación 'negligente', dado que el juzgado les retiró la tutela del menor en base a un informe que consideran 'tendencioso'. Los hechos se remontan al 13 de diciembre de 2000 cuando el niño fue atendido en el hospital Nuestra Señora de la Merced de Osuna, al presentar un hematoma que parecía una huella digital en la zona auricular, lo que motivó que la Policía Judicial detuviera al padre, J. M. B., por entonces de 19 años, como supuesto autor de malos tratos físicos al menor. Tras prestar declaración, fue puesto en libertad.
Poco después, el 8 de enero de este año, el niño volvió a ser reconocido en el ambulatorio de Puebla de Cazalla y trasladado nuevamente al hospital de Osuna, donde los médicos detectaron un enrojecimiento del cuello que consideraron como nuevos signos de agresión por parte del padre, que fue nuevamente detenido. Tras este incidente, los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Puebla de Cazalla emitieron un duro informe, elaborado por los psicólogos y trabajadores sociales, en el que no consideraban conveniente que el bebé continuara bajo la tutela de sus padres porque los 'indicadores de riesgo' de la familia podrían desencadenar 'futuros episodios' de maltrato.
Tras la retirada del bebé, un informe médico determinó que el hematoma que presentaba el niño durante la primera asistencia en el hospital de Osuna no se correspondía con ninguna agresión. De la segunda asistencia, el informe también exculpaba a los padres (de 19 y 16 años). El mismo día en que se recibió el informe forense, el juzgado de Instrucción de Morón ordenó la devolución a sus padres del recién nacido, que había permanecido más de cuatro meses con su abuela materna.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de noviembre de 2001