En relación con la entrada en vigor de las matrículas europeas en el territorio nacional, creo que en España no se ha adoptado la decisión acertada y se han precipitado un poco en la aplicación de las mismas. En los otros países que utilizan la nueva matrícula (Francia, Alemania, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Italia, Finlandia, Portugal, Irlanda) hay diversidad de variantes que permiten saber de dónde es alguien o dónde se ha matriculado el coche, cosa que no ocurre en España, con lo cual perderemos nuestros rasgos diferenciadores de región y provincia.
En Francia utilizan el número de departamento -que vendría a ser como la provincia española; en Alemania hay un escudo del Länder -territorio donde se matricula; en Irlanda existe la inicial del condado, y en Italia, la región donde se matricula. Por tanto, se puede ser iguales a escala europea, pero se mantienen los orígenes.
Cuando uno viaja, suele alegrarse cuando ve a algún paisano al que de primera mano identifica por la matrícula (seguro que ahora, con las nuevas matrículas, nos tendremos que fijar en el concesionario donde se compró el vehículo, poco perceptible a larga distancia). Simplemente eso, a veces, puede llegar a fomentar un amor más fervoroso por nuestros lugares de procedencia.
Espero que se puedan tomar cartas en el asunto y se solucione pronto el problema por el bien de nuestra identidad.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de noviembre de 2001