Más de 340 personas han muerto y otras 320 han resultado heridas en el violento temporal que azotó Argelia el sábado, según informaron ayer fuentes gubernamentales. El nuevo informe oficial, susceptible de ser revisado al alza en las próximas horas, también da cuenta de la desaparición de varias decenas de personas y de importantes daños materiales.
Sólo en la capital, Argel, el número de personas muertas es de unas 300, sobre todo en los barrios populares de Bab el Ued, Frais Vallon y Triolet. Otras 15 personas murieron en las provincias de Tizi Uzu, Tipaza y Orán. Las autoridades han puesto en marcha un gabinete de crisis nacional bajo la responsabilidad directa del primer ministro, Alí Benflis.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de noviembre de 2001