El empeño de la junta directiva de la Comunidad de Pescadores de El Palmar en desobedecer una sentencia que les obliga a inscibir a cinco mujeres en la entidad es una 'burla' para Enrique Beltrán, fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad. Beltrán se mostró ayer partidario del ingreso en prisión de los 12 pescadores condenados a nueve meses de cárcel por desobedecer la sentencia.
El titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Valencia ordenó la semana pasada ejecutar la pena de cárcel impuesta a los condenados por incumplir la sentencia, pero de inmediato, el abogado de los condenados solicitó la suspensión de la ejecución de la pena, por lo que el ingreso en prisión está en el aire hasta que el magistrado decida si les exime de cumplir la condena o no. Beltrán admitió que sería normal que el juez acordara la suspensión de la condena, ya que la ley lo permite cuando los acusados no tienen antecedentes y la pena es inferior a dos años. Pero reconoció que hay 'condicionantes suficientes' para no concederla ya que no han acatado la sentencia que motivó la pena por desobediencia. El fiscal jefe añadió que los miembros de la junta directiva 'disfrazan' los derechos fundamentales de las mujeres, lo que 'no se puede permitir', y se preguntó si es que vivimos en un régimen talibán, 'en que las mujeres tienen que ponerse la burka'.
Mientras, la Audiencia de Valencia ha confirmado la multa de 15.000 pesetas a dos vecinas de El Palmar por insultar a la portavoz de las mujeres que reclaman el acceso a la comunidad de pescadores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de noviembre de 2001