El director general de Urbanismo, José María Benlliure, dejó ayer claro que la Generalitat no se va a comprometer a realizar ningún tipo de inversión para posibilitar la legalización de más de 2.000 viviendas de la Marjalería de Castellón, que necesitan una recalificación del suelo. Benlliure mantuvo que el cambio de calificación a suelo urbanizable o urbano en esta zona de Castellón para que las casas puedan ser legalizadas exige la realización de unas infraestructuras básicas como es el encauzamiento del río Seco o la construcción de un colector que anulen el riesgo de inundaciones que actualmente sufre la zona.
Benlliure mantuvo que las edificaciones y el suelo 'no reúnen las condiciones adecuadas para convertirse en un suelo urbanizable o urbano', a lo que el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Castellón, Alberto Fabra, añadió que 'suelo urbano no es un nombre en un papel, sino que ha de garantizar las condiciones que requiere esta calificación'. El director general de Urbanismo de la Generalitat indicó que es labor del Ayuntamiento de la capital de La Plana identificar las infraestructuras necesarias para que la recalificación sea posible y estudiar la forma de financiación de las mismas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de noviembre de 2001