Los jugadores del Fiorentina están dispuestos a solicitar la declaración de quiebra del club, ante la crítica situación económica actual y a que les debe los sueldos desde hace cuatro meses. El anuncio fue realizado ayer por Angelo Di Livio, capitán del equipo, tras reunirse con la Asociación de Futbolista Italianos (AIC). El jugador afirmó: "Adoptaremos decisiones muy importantes en estos días, esperamos el éxito de la asamblea de accionistas del club (mañana), pero también esperamos reunirnos con el administrador delegado, Luciano Luna. Aún no hemos realizado la solicitud de declaración de quiebra, pero la documentación está ya lista", dijo el capitán. Si los jugadores deciden el próximo viernes acudir a los tribunales, el club tendría 20 días para liquidar la deuda con ellos. En caso contrario, todos los componentes de la plantilla serían dueños de su ficha y el equipo desaparecería.
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Según Di Livio, que acudió ante los medios informativos acompañado por sus compañeros Giuseppe Taglialatela y Paolo Vanoli, los jugadores desean dar "un cambio a toda la actual situación, por el bien del Fiorentina". "Deseamos todo el dinero que nos deben, pero no lo hacemos por dinero sino que por una cuestión de respeto. Estamos seguros de que también los aficionados lo entenderán", subrayó Paolo Vanoli.
La situación del Fiorentina es dramática. Su máximo accionista, el empresario del sector audiovisual Cecchi Gori, ha traspasado en los dos últimos años a sus mejores jugadores. Primero a Batistuta, por el que el Roma pagó 6.000 millones de pesetas en el año 2000. A principios de esta campaña, el club vendió a Rui Costa al Milan y a Toldo al Inter. Por ambos recaudó más de 12.000 millones. En julio, tras ser investigado en su domicilio por presunta posesión de estupefacientes, Cecchi Gori dejó la presidencia y ayer prestó declaración ante la Justicia italiana por la bancarrota del club.
Según fuentes judiciales, los peritos encargados de la investigación han revisado los libros de cuentas del club, que debe los salarios de sus jugadores desde hace cuatro meses, cantidad de la que 37,5 millones de euros (unos 616 millones de pesetas) habían sido transferidos a la cuenta de la productora cinematográfica de Gori.
Grave crisis del Chelsea
El club londinense del Chelsea ha declarado unas pérdidas de 2.900 millones de pesetas durante el pasado ejercicio, con lo que su deuda asciende ya a 26.500 millones. Su ausencia de la Liga de Campeones y una reforma del estadio por valor de 4.700 han sido las causas esgrimidas por el presidente del Chelsea, Ken Bates, para justificar el agujero. Sólo el despido de Vialli como técnico la pasada campaña le costó 530 millones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de noviembre de 2001