El palacete del Canto del Pico, en Torrelodones, estaba en obras y el Ayuntamiento no lo sabía. Desde hace unas semanas, una grúa de gran porte se alzaba junto a esta edificación, declarada como bien de interés cultural, que en verano solía ser frecuentada por el dictador Francisco Franco. Pero los propietarios del palacio (una sociedad británica) no habían pedido licencia de obras. Por este motivo, el Ayuntamiento les ha concedido 15 días para solicitar el pertinente permiso.
Los dueños pretenden invertir más de 2.000 millones de pesetas en rehabilitar el palacio y construir un lujoso hotel. Cuentan con la autorización necesaria de la Dirección General de Patrimonio para las obras de restauración, pero la Consejería de Medio Ambiente les denegó el año pasado el visto bueno para la edificación del hotel, ya que el palacio está en una zona de máxima protección del parque regional de la Cuenca Alta del Manzanares. El concejal de Urbanismo, Juan Manuel Soto, explicó ayer que desconoce las intenciones de los propietarios del edificio, construido en 1920. Soto señaló que existe un expediente para levantar un complejo hotelero en el Canto del Pico desde 1991. Pero el permiso de rehabilitación estaba condicionado a un proyecto de ejecución. Al no cumplir todas las condiciones técnicas, el Ayuntamiento denegó la licencia en 1999.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de noviembre de 2001