Los representantes de Marruecos y Mauritania se han mostrado de acuerdo en dar prioridad a la protección del hábitat en Cabo Blanco (antiguo Sahara español), donde vive la colonia más importante de foca monje, una de las diez especies más amenazadas del planeta.
El consenso sobre esta compleja zona geopolítica se llevó a cabo en el taller sobre el plan de recuperación de este animal en el Atlántico oriental que ha organizado el Ministerio de Medio Ambiente español.
Según las conclusiones de esta reunión de tres días en Valsaín (Segovia), que terminó ayer, se propone que la secretaría permanente de este plan se establezca en Nouadhibou (Mauritania) y que haya un comité científico y técnico de seguimiento.
El encuentro, el más numeroso hasta la fecha, al que asistieron más de 50 científicos de varios países, fue coordinado por Ulysses Seal de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), quien cree que las medidas más urgentes deben tomarse antes de un año.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de noviembre de 2001