La Generalitat prevé cerrar mañana el acuerdo en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera para que el tramo minorista del impuesto sobre hidrocarburos se ceda a las comunidades autónomas, de forma que éstas lo dediquen íntegramente a financiar la sanidad. Este nuevo impuesto puede suponer en la práctica un recargo de entre una y dos pesetas por litro de carburante, aunque ninguna autonomía se ha pronunciado aún sobre la cuantía exacta que aplicará.
El conseller de Economía de la Generalitat, Francesc Homs, afirmo ayer a un grupo de periodistas que espera un acuerdo en este sentido, de forma que las comunidades autónomas puedan disponer de este nuevo instrumento fiscal con capacidad normativa a finales de este año o en 2003.
Pactado en julio
El acuerdo de financiación autonómica pactado el pasado mes de julio entre el Gobierno y las autonomías contemplaba la creación de un grupo de trabajo conjunto para estudiar que el tramo minorista del impuesto de hidrocarburos se convirtiera en una figura tributaria cedible a las comunidades y con carácter finalista.
Este grupo de trabajo se reunirá hoy en Madrid y llevará al plenario de mañana, viernes, del Consejo de Política Fiscal Financiera una propuesta en este sentido para que sea ratificada.
Ello supondría que una parte -cuantitativa o porcentual- del precio que las gasolineras aplican directamente a los consumidores y cuyo valor está liberalizado sería cedido por el Estado a las comunidades, con la obligación por parte de éstas de destinar esos recursos a la financiación sanitaria.
Se trata de un instrumento de capacidad normativa con carácter finalista reconocida por la Unión Europea, y que ya se aplica en países como Francia o Alemania. En el caso de Cataluña, supondría inyectar nuevos recursos para pagar el coste de la sanidad, que en los Presupuestos de 2002 representa 863.725 millones de pesetas de un gasto total de 2,4 billones.
Homs ha avanzado además que en la reunión del Consejo de Política Fiscal del viernes se decidirá también la entrada de un representante de la Generalitat en el consejo de dirección de la Agencia Tributaria. Ello es también producto del acuerdo del nuevo sistema de financiación, que contemplaba que este consejo de dirección estuviera formado por seis representantes del Estado y otros seis de las comunidades autónomas.
Otro acuerdo que Homs prevé que se alcance el viernes es la puesta en marcha de los comités de dirección territoriales de la Agencia Tributaria, una medida que finalmente apoyó CiU pese a que su pretensión inicial era el traspaso de dicho organismo fiscal.
Sobre la reunión de mañana, el secretario general de Política Fiscal, Antonio Beteta, dijo ayer que no cree que las comunidades socialistas vayan a tirar por la borda el pacto de financiación alcanzado el 27 de julio.
Beteta añadió que en esa reunión del Consejo se analizarán "flecos pendientes" del anterior Consejo como la asignación o no de capacidad normativa a las comunidades sobre los impuestos de electricidad y matriculación. Asimismo, confirmó que se tratará la referida propuesta de CiU del impuesto de hidrocarburos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de noviembre de 2001