El Madrid pretende que Roberto Carlos se someta hoy, a su regreso de Brasil, a un examen minucioso para verificar el estado de su rodilla derecha, aquejada de una tendinitis y de una grave inflamación desde hace más de tres semanas. El jugador disputó el Brasil-Venezuela en contra de las indicaciones de los médicos del club, que le advirtieron de que corría el "riesgo irremediable" de romperse el tendón rotuliano y ver frenada en seco su carrera. Según éstos, no debería jugar mañana contra el Sevilla.
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El jefe de los servicios médicos del Madrid, el doctor Alfonso del Corral, desaconsejó "completamente" a Roberto Carlos que jugara contra Venezuela. Horas antes del encuentro, la Confederación Brasileña envió una ecografía. Según sus traumatólogos, acreditaba que la tendinitis de Roberto Carlos había remitido hasta el punto de permitirle jugar sin problemas. Pero los médicos del Madrid observaron en ella que su rodilla sufría tal inflamación que era desaconsejable su participación.
El Madrid someterá al jugador a una nueva ecografía para cotejar las imágenes y evaluar la evolución de la rodilla y el posible daño sufrido. Pensando en una posible lesión grave, el club envió una documentación sobre el estado de la rodilla a la Federación Española y a la FIFA. En el caso de que Roberto Carlos sufriera una rotura del tendón rotuliano, tenía previsto esgrimirla para reclamar responsabilidades a Brasil.
Ahora Roberto Carlos se perderá el partido contra el Sevilla. Del Corral considera que debe descansar porque la lesión que padece va camino de ser crónica y puede terminar con su carrera: "Ronaldo sufrió la misma, necesitó cirugía y lleva dos años sin recuperarse".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de noviembre de 2001