El presidente de Estados Unidos, George Bush, destinó otros 10 millones de dólares (1.850 millones de pesetas) para reforzar la seguridad en los Juegos de invierno, en febrero de 2002 en Salt Lake. El presupuesto inicial era de 37.000 millones de pesetas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de noviembre de 2001