Unos cien soldados británicos aterrizaron ayer en el aeródromo de Bagram, al norte de Kabul, para actuar como fuerza de ayuda humanitaria, confirmaron en Londres fuentes del Ministerio de Defensa.
Los militares, que forman parte del Comando de Marines, han inspeccionado las instalaciones del aeropuerto y se preparan para iniciar su misión. Una de sus labores será acondicionar las pistas de aterrizaje y reforzar su seguridad para la llegada del grueso de tropas que Londres ha decidido enviar, unos 4.200 militares.
"El aeródromo sería eventualmente la base de las futuras misiones humanitarias", dijo ayer un portavoz del Ministerio de Defensa. Según el Gobierno británico, el resto de los soldados llegará este fin de semana.
Por su parte, el Gobierno francés ha decidido desplegar tropas de tierra en la zona de Mazar-i-Sharif, al norte de Afganistán, con la misión de asegurar puntos de almacenamiento de la ayuda humanitaria y de proteger los pasillos o zonas por los que ésta ha de transitar hasta su distribución a los afganos, según explicaron fuentes diplomáticas francesas. El ministro de Defensa, Alain Richard, confirmó ayer 60 militares parten hoy hacia Uzbekistán para volar después hacia Mazar-i-Sharif.
La justificación humanitaria amplía el compromiso militar de Francia, hasta ahora limitado a algunas unidades navales y aviones de transporte e información, que apoyan a las fuerzas estadounidenses y que podrían ser usados también para llevar la ayuda humanitaria. El despliegue francés se coordinará con otros países de la coalición internacional, pero es independiente de la futura fuerza multinacional que pretende asegurar la pacificación de las grandes ciudades de Afganistán, a partir de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de noviembre de 2001