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Detenidos en Barcelona dos presos acusados de asesinato y violación

Acción conjunta de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil

Al verse sorprendidos por el impresionante despliegue policial que se había montado, los dos prófugos se tiraron inmediatamente al suelo y fueron esposados. La captura se había convertido en una prioridad para los tres cuerpos policiales de Cataluña, hasta el punto de que los jefes de las unidades de investigación habían asumido personalmente las pesquisas. La policía les consideraba muy peligrosos porque iban armados y porque se temía que prosiguiesen su huida a costa de más víctimas.

La detención se produjo alrededor de las 21.50, muy cerca del lugar en el que se bifurca la carretera de L'Arrabasada en dirección al parque de atracciones del Tibidabo o a Sant Cugat del Vallès. La labor de investigación policial permitió saber que los dos prófugos tenían previsto entrevistarse a esa hora con una tercera persona en ese lugar, posiblemente para ayudarles en su fuga. Fuentes policiales informaron anoche de que Brito y Picatoste fueron muy puntuales a la cita y se les detuvo sin ofrecer resistencia. Cada uno iba armado con una pistola, que en ningún momento hicieron amago de utilizar. La tercera persona con la se habían concertado no se presentó, pero está identificada. Los dos detenidos fueron trasladados, poco antes de las 23.00 de ayer, a la central de los Mossos d'Esquadra en Barcelona.

En esa dependencia, los responsables de la policía autonómica y de la Guardia Civil ofrecieron una rueda de prensa para explicar la operación. "Hemos tenido una extraordinaria colaboración de la Guardia Civil", resaltó el comisario Joan Unió, máximo responsable de los Mossos. "Hemos trabajado muy a gusto con los Mossos, y yo destacaría que ha sido una operación con absoluta limpieza", precisó el teniente coronel de la Guardia Civil Miguel Gómez Alarcón.

Los dos fugitivos acudieron a la cita a pie y, minutos antes de la detención, ya fueron identificados por los agentes, quienes les tendieron un cerco que se fue estrechando hasta llegar al lugar de la detención.

La huida se inició el pasado 14 de octubre, cuando Brito se lesionó y fue trasladado al hospital Arnau de Vilanova de Lleida. A la salida le esperaba Picatoste, quien disparó por la espalda contra los dos mossos que custodiaban a su amigo. Un agente quedó tetrapléjico, y el otro, herido de gravedad. Brito cumplía condena de 30 años y Picatoste no regresó de un permiso carcelario.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 17 de noviembre de 2001