Los efectos del temporal sobre Cataluña no han servido de excusa a la compañía eléctrica Fecsa para calmar los nervios de los vecinos de Torrelles de Llobregat (Baix Llobregat), que hoy tienen previsto participar en una manifestación de protestas convocada por la asociación de vecinos en la que anunciarán su intención de presentar una demanda colectiva contra la compañía, tras haber permanecido más de 50 horas seguidas sin luz.
Desde la mañana del pasado jueves los cerca de 4.000 vecinos de esta población, sobre todo los de las urbanizaciones de Can Coll y Can Guey, sufrieron inumerables problemas ocasionados por la falta de suministro eléctrico, lo que les impedía, entre otras cosas, utilizar la calefacción.
La situación llegó a desesperar a los vecinos, una veintena de los cuales se presentaron el viernes por la noche en el Ayuntamiento para reclamar una solución.
La alcaldesa de Torrelles, Isabel Gimeno -integrada en la formación política Poble i Progrés-, se comprometió a ofrecer un servicio de asesoramiento gratuito a los vecinos para interponer una demanda conjunta contra la compañía. Fecsa, por su parte, aseguró a la alcaldesa que el fuerte temporal había sido el causante de los fallos en el suministro y que trabajaban para restablecerlo lo antes posible.
Asociaciones de vecinos
Pese a que el suministro fue restablecido ayer, aunque no a plena potencia, con lo cual algunos electrodomésticos aún no se pueden utilizar, la Asociación de Vecinos ha convocado para hoy una protesta a partir de las doce del mediodía por considerar que una ciudad donde los vecinos pagan servicios de primer orden no puede mantener todavía una infraestructura de distribución del siglo pasado, ubicada además en una zona forestal de dificil acceso y con muchas posibilidades de ser seriamente afectada en situaciones como el temporal que se ha vivido estos días.
El pasado mes de septiembre, 40.000 abonados de toda Cataluña se quedaron sin luz durante dos días a causa de las tormentas. Los temporales de los primeros días de septiembre afectaron a más de 6.000 usuarios de las comarcas de Girona. En la comarca del Maresme, hasta un total de 24 postes de electricidad de los téndidos de media y baja tensión instalados en la zona fueron derribados por los vendavales. En aquellas mismas fechas, decenas de transformadores cayeron de sus instalaciones a causa, en muchas ocasiones, de que los árboles arrastrados por los fuertes vientos se precipitaban sobre los tendidos eléctricos.
Fecsa manifestó entonces que los desperfectos causados por los temporales habían obligado a la compañía a sustituir más de 4.600 metros de cable eléctrico y que había movilizado a 150 operarios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de noviembre de 2001