'Creo que hemos jugado bastante bien. No es que fuera un día perfecto (diez birdies por un bogey), pero nos hemos colocado en la segunda posición y estamos en el camino de conseguir una nueva victoria'. Sería la octava de Estados Unidos en la Copa del Mundo de golf desde 1992 y la cuarta consecutiva.
Desde luego, Tiger Woods, el autor de las declaraciones reseñadas, lo tiene claro. Hoy, en la cuarta y última vuelta en el club Taiheiyo, en la ciudad japonesa de Gotemba, David Duval y él intentarán asaltar a Nueva Zelanda y arrebatarle el liderato. Tres golpes (194 por 197) les separan de Michel Campbell y David Smail a la espera del recorrido final, que se disputará según la modalidad de foursomes (cada equipo juega con una sola pelota y los jugadores se alternan en los golpes).
Mientras tanto, las posibilidades de España se antojan muy reducidas. No ya por su desventaja respecto a los neozalandeses, cinco golpes, sino porque son muchos los competidores: Sergio García y Miguel Ángel Jiménez apenas se encuentran situados en la séptima plaza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de noviembre de 2001