Una delegación europea, la de más alto nivel desde que estalló la Intifada, ha iniciado un ambicioso viaje por Oriente Próximo para tratar de hacer volver a israelíes y palestinos a la mesa de negociaciones, poniendo fin a una revuelta que ha cumplido 14 meses. La ofensiva se desarrolla mientras la Casa Blanca ultima los detalles de un programa de pacificación para la región, que será anunciado el lunes por el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, y que constituirá el primer esfuerzo serio de la Administración republicana de George W. Bush para resolver el conflicto de esta zona, aunque estará basado en los planes elaborados con anterioridad por el Gobierno de Bill Clinton.
La delegación europea, compuesta por el primer ministro belga, Guy Verhofstadt; el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, y el responsable de la política exterior, Javier Solana, mantuvo ayer los primeros contactos oficiales en El Cairo, donde se entrevistó con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, y en Ramala, donde se reunió con el palestino Yasir Arafat. Las reuniones de trabajo proseguirán hoy en Jerusalén, donde la delegación será recibida por el primer ministro israelí, Ariel Sharon y por el responsable de Exteriores, Simón Peres. En los próximos días la delegación viajará a Siria y Jordania.
Estado palestino
"Espero una nueva dinámica antes de fin de año, pero no un nuevo plan, ya que todos están ya encima de la mesa", aseguró el jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, en la primera etapa del viaje de la delegación europea, en El Cairo.
Solana recalcó que esta ofensiva había sido programada hace una semana en Nueva York, donde se reunieron representantes de Estados Unidos, Rusia, ONU y Unión Europea y donde se habló sin paliativos sobre la necesidad de apoyar la creación de un Estado en Palestina.
Sin embargo, la visita de la delegación europea a la zona fue ayer acogida con reticencias por el Gobierno israelí, que ayer, a través de un portavoz anónimo, hizo llegar a los emisarios un mensaje claro anunciándoles que no recibirán un aval para jugar un papel más activo en el conflicto israelo-palestino, como consecuencia de sus "posiciones desequilibradas proárabes y antiisraelíes". Los trabajos de los representantes europeos se efectúan en medio de una calma inusual, propiciada por el mal tiempo y por el inicio del mes sagrado del Ramadán.
El Ejército de Israel se ha retirado de la ciudad autónoma palestina de Tulkárem, situada en el norte de Cisjordania y que había invadido hace un mes, según informó ayer la radio estatal israelí. La retirada se produjo el pasado viernes, pero las Fuerzas Armadas no informaron de ello. Las tropas israelíes ocuparon Tulkárem y otras cinco localidades autónomas de Cisjordania tras el asesinato del ministro israelí de Turismo, Rejavam Zeevi, por radicales palestinos el pasado 17 de octubre en Jerusalén.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de noviembre de 2001