El suministro eléctrico no es lo único que funciona mal en Colmenar Viejo, también tenemos un servicio de Correos de segundo nivel.
Los habitantes de Madrid gozan del reparto de cartas por la mañana y por la tarde con un horario de 8.30 a 20.30 en varias de las oficinas. En ciudades de 50.000 habitantes como Segovia sólo hay una oficina de Correos, pero también abre de 8.30 a 20.30. Sin embargo, en Colmenar Viejo, a 30 kilómetros de la capital y con 36.000 habitantes, hay una oficina de Correos que abre únicamente de 8.30 a 14.30. A pesar del esforzado trabajo de sus funcionarios, no dan abasto con el trabajo. Y el número de carteros de reparto debe de ser la mitad del personal necesario, porque la norma es recibir ocho cartas en días alternos y ninguna los otros. Además, si te haces con un apartado, no lo puedes abrir más que en las horas de oficina, y además no hay urgencias ni nada por el estilo.
¿Y qué hace el gobierno municipal del PP? Podría exigir al ministro de Transportes un servicio decente, pero, como a él no le afecta, las empresas y particulares que se fastidien. Y para eso pagamos el Impuesto de Actividaces Económicas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de noviembre de 2001