La propagación de la recesión irradiada desde la economía estadounidense se intensifica día a día. El jueves pasado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó al 2,4% (3,5% anteriormente) su previsión de crecimiento económico mundial para este año y calculó que el de América Latina será del 1,1%, seis décimas menos de la previsión realizada hace poco más de un mes.
El director del FMI, Horst Koehler, pronostica que la recuperación de la economía se producirá a partir de mediados de 2002. Pero las previsiones de reactivación suelen ser más optimistas de lo que posteriormente respalda la realidad. Las empresas europeas empiezan a aplicar la misma medicina que las estadounidenses; es decir, fuertes recortes de empleo.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de noviembre de 2001