El pasado 12 de noviembre, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, entregó a la Federación Catalana de Baloncesto la Creu de Sant Jordi en forma de placa y en mérito, entre otros, a 'una trayectoria constante de impulso al desarrollo del baloncesto en nuestro país...'.
No dudamos de que estos méritos alcanzados a través del tiempo no son producto tan sólo de la labor realizada por la actual junta directiva ni de su presidente. Tenemos muy claro, puesto que así es, que esta Creu de Sant Jordi es un reconocimiento de casi 80 años de servicio a un deporte y a Cataluña.
Por ello y ante la imposibilidad de transmitir personalmente este agradecimiento a todos cuantos han participado directa o indirectamente en esta obra desde sus inicios, como son directivos, técnicos, árbitros, jugadores, colaboradores, directivos de club, simpatizantes, etcétera, nos complace hacerlo público en este mensaje que, esperamos, llegue a una buena parte de estas personas que han tenido o siguen teniendo un papel principal en el gran desarrollo del baloncesto en Cataluña. El recuerdo y agradecimiento más sentido, también, para aquellos que fueron pioneros en nuestro deporte y hoy ya no están entre nosotros.
Gracias a todos y tened la seguridad de que esta Creu de Sant Jordi la compartimos con todo el colectivo al que, con gran satisfacción, dirijo este mensaje.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de noviembre de 2001