'Por la libertad de las personas, despenalización de las drogas'. Fue el lema más coreado que se escuchó ayer en la manifestación a favor de la despenalización de las drogas convocada en Barcelona por el colectivo Associació Lliure Antiprohibicionista. Unas 2.000 personas, según los organizadores, y unas 850, según la Guardia Urbana, se concentraron en la plaza de la Universitat, donde comenzaron a fumar porros de hachís y marihuana. El destino final fue la Catedral, donde empezó una 'fumada popular'. Este colectivo se moviliza cada otoño, 'la época de cosechar la maría'. Muchos de los manifestantes cosechan su propia droga, y se arriesgan a una multa mínima de 50.000 pesetas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de noviembre de 2001