El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia propondrá que la Corporación se manifieste en contra de la Ley General de Estabilidad Presupuestaria, que entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2002, por considerarla una medida 'injusta socialmente y una asfixia económica real para los ayuntamientos, al limitarles a mantener un déficit cero y obligarles a tener un endeudamiento por debajo de una cifra concreta', según explicó el concejal del PSPV-PSOE Rafael Rubio.
El edil socialista aseguró que estos requisitos 'imposibilitan a los ayuntamientos acudir al mercado a solicitar los créditos correspondientes, lo que dificulta la planificación a medio y largo plazo'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de noviembre de 2001