La Asociación Revistas Culturales de España (ARCE), que agrupa a publicaciones de todo tipo con el único denominador común de su contenido cultural, suscribió ayer una declaración de intenciones en la que sus integrantes plasmaron la necesidad de constituir este tipo de publicaciones en 'auténticos piquetes de incordio ante la corriente unificadora de pensamiento'.
Esta consideración fue acordada por responsables de publicaciones y revistas culturales integradas en la Asociación Revistas Culturales de España, quienes han mantenido este fin de semana en la localidad alicantina de Altea una reunión de trabajo con el fin de analizar la función crítica de la cultura, según informaron fuentes de la asociación.
Entre las conclusiones alcanzadas destaca la importancia de que las revistas culturales mantengan una responsabilidad de conciencia ética y configuren espacios de reflexión que permitan constituir 'una actitud de reto frente al pensamiento único', que se impone en el panorama actual, sobre todo tras la caída del muro de Berlín y la aplicación de políticas neoliberales.
Otra de las líneas de discusión se centró en la función lúdica de la cultura y en el papel de las revistas como semilleros de creación y fuentes de información cultural ante 'el discurso de los grandes grupos mediáticos, limitado al espectáculo', afirmaron los respponsables de las publicaciones.
En las distintas mesas de trabajo celebradas en Altea participaron, entre otros, Vicente Verdú, Gonzalo Pontón, Ramón Barcé y Tomás Marco, que abrieron un debate en torno 'a la contaminación de la cultura por la economía'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de noviembre de 2001