Para alcanzar un sistema valenciano de I+D competitivo es necesario un cambio de cultura empresarial, que facilite la transferencia de tecnólogos del laboratorio a las pymes. En esto también coincidieron gestores y científicos, que lamentaron la ausencia de empresarios en el debate. Para conocer su posición, hay que remitirse, pues, a la intervención el presidente de la patronal CEV, Rafael Ferrando, en la apertura del curso en la Escuela de Negocios Lluís Vives. 'Todo apunta a que se requiere de una perfecta combinación y simbiosis entre capital humano (en el que reside el conocimiento) y la innovación', resumió.
'Es precisamente en esta búsqueda de estrategias, que nos permita alcanzar la excelencia empresarial y lograr cotas de mercado más altas, donde el capital humano y las inversiones en I+D+i juegan un papel primordial'.
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¿Cómo lograrlo? Dependerá, dijo, 'de la capacidad del empresario para ceder protagonismo a sus equipos de trabajo, sin mermar su capacidad gestora', de la generación de 'planes estratégicos de empresa' y de 'una mayor cooperación entre empresas'. Pero, sobre todo, pasa por 'incrementar el número de empresas que se benefician de los institutos tecnológicos, reforzar la Formación Profesional y fomentar la realización de prácticas en empresas'. Ferrando subrayó que ésta es una región 'con un 93,3% de microempresas', pero que, paradójicamente, hace que 'representa el 10% del PIB nacional'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de noviembre de 2001