El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, ha declarado que la responsabilidad de que no se estén desarrollando encuentros bilaterales entre España y Marruecos es de las autoridades de Rabat, que, 'aduciendo motivos de agenda, imposibilitan que puedan celebrarse'.
Piqué aseguró que España no es reacia a desarrollar esas reuniones en materia económica, cultural o de inmigración. 'La responsabilidad es de las autoridades marroquíes. Quisiera solicitarles que tomen las decisiones para que la cooperación pueda desarrollarse en los actuales términos, y si es posible aumentarla', dijo.
En referencia a la ausencia de embajador marroquí en Madrid, señaló que, 'dadas las actuales circunstancias', está siendo muy complicado que esta cooperación se mantenga. 'Si Marruecos considera que hay determinados problemas con España, la mejor manera de resolverlos es hablando, y el mejor modo de hablar es restableciendo las vías diplomáticas normales. En ningún momento vamos a poder ser responsables de las decisiones de otros', aseveró.
En cuanto a la reciente reclamación por parte del ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Mohamed Benaissa, de las ciudades de Ceuta y Melilla, y de las islas de la zona, Piqué dijo que la posición de España es inamovible: 'Ceuta y Melilla son dos ciudades españolas con ciudadanos que tienen los mismos derechos y los mismos títulos jurídicos que cualquier otro español'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de noviembre de 2001