Unos 4.000 aficionados a la fotografía se repartieron ayer por la plaza Mayor, el Rastro y otros lugares del centro de la capital, cámara en mano, para cazar la instantánea más castiza en el II Maratón Fotográfico de Madrid, organizado por los comerciantes del sector. Para participar en el maratón sólo hacía falta una cámara y el carrete de 12 fotos que aportaba la organización.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de noviembre de 2001