El nuevo rostro de la televisión afgana
GUILLERMO ALTARES, ENVIADO ESPECIAL | Kabul
Ayer, pasadas las dos y media de la tarde, hora española, fue el rostro de una mujer lo primero que pudieron sintonizar los escasos televisores que, polvorientos, han sobrevivido años escondidos en las alacenas o bajo montañas de muebles. Mariam Shakebar, una joven de 16 años ataviada con un pañuelo estampado, leyó un versículo del Corán antes de desear a los televidentes que se divirtieran con la programación, algo sencillamente imposible hace una semana.