El pianista de jazz Tommy Flanagan, que tocó y grabó con los mayores nombres del jazz y en especial acompañó a la cantante Ella Fitzgerald durante más de diez años, murió el pasado viernes en Nueva York a la edad de 71 años. Flanagan falleció como consecuencia de un aneurisma arterial, según informó ayer lunes The New York Times.
Nacido el 16 de marzo de 1930 en Detroit (Michigan), Tommy Flanagan comenzó su carrera cuando apenas había alcanzado la edad de 15 años, y lo hizo al lado de músicos que también se convertirían más adelante en grandes figuras del jazz, como el vibrafonista Milt Jackson o el baterista Elvin Jones. Llegado a Nueva York en 1956, Flanagan cuenta entre sus influencias principales a los pianistas Bud Powell, Art Tatum o Nat King Cole.
Rápidamente, grabó con los mayores nombres del be bop: los saxofonistas Sonny Rollins (Saxophone Colossus) y John Coltrane (Giant Steps), el bajista Charles Mingus o el trompetista Miles Davis. Tommy Flanagan llegaría a participar en más de un centenar de grabaciones, entre los años 1956 y 1968, muchos de los cuales se convirtieron en discos de referencia.
Discreto y modesto, Tommy Flanagan se alejó voluntariamente durante diez años y pasó a ser el acompañante y director musical de Ella Fitzgerald. Sin embargo, en 1978, deja a la cantante y forma su propio trío, para tocar casi exclusivamente en este formato. Entre los temas más conocidos grabados con el trío se encuentran Jazz Poet en 1989 y Let's en 1993.
Estos últimos años, Tommy Flanagan continuó tocando dos veces por año, durante dos semanas seguidas, en el Village Vanguard, uno de los clubes de jazz más prestigiosos de Nueva York. El músico seguía encima de los escenarios. Tenía previsto tocar en próximamente en otro club de jazz neoyorquino, el Iridium, entre las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de noviembre de 2001