Los habitantes de Kabul visitaron ayer el zoo de la ciudad para contemplar, como el grupo de la foto, al león Marján, prácticamente ciego a sus 50 años, que sigue recibiendo su ración diaria de carne pese a la guerra y a que el director del recinto, Sheragha Omar, no cobra su sueldo desde hace cuatro meses. Omar consigue la comida de Marján porque el carnicero de su barrio se lo da a crédito.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de noviembre de 2001