La Policía Municipal precintó el pasado sábado un chalé en el número 1 de la calle de Laguna Grande, en la colonia de Mirasierra, que funcionaba como discoteca pirata y como foco de venta de drogas, según el Ayuntamiento. Sobre el local pesaba una orden de precinto de la Junta Municipal de Fuencarral-El Pardo desde el pasado día 5 basada en una orden judicial del 18 de octubre.
La Policía Municipal acudió al chalé a las 9.45, tras recibir una llamada de un vecino que denunció que en el local tenían la música a gran volumen. Los policías comprobaron que se había quebrantado la orden de cierre y detuvieron a dos personas -Jesús Amado P. A., de 38 años, y Miguel Ángel L. H., de 36-, acusados de haber forzado el precinto policial y por resistencia y atentado contra la autoridad. Los agentes se incautaron de 105 pastillas de éxtasis camufladas en envoltorios y distribuidas por el local, además de cocaína, hachís y dinero en efectivo.
En el momento de la detención, en el local -de 180 metros cuadrados- se hallaban 325 clientes, que eran atendidas por dos camareras de barra y un pinchadiscos. Los agentes comprobaron las pésimas condiciones de sanidad e higiene del establecimiento, así como la situación de inseguridad que sufría el local.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de noviembre de 2001