Somos un grupo de estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Valencia y queremos denunciar el trato que hemos recibido por parte de la Delegación del Gobierno en Valencia. Una de nosotras es de origen japonés y como el resto de extranjeros se ha visto en la situación de actualizar el permiso de residencia. A pesar de haberlo intentado por tres días consecutivos, llegando cada día un poco antes a la Delegación, no ha sido posible entrar para entregar la documentación. Ante el miedo de que pasara el plazo, decidimos pasar la noche en la calle (como todos los extranjeros que cada día tienen que pasar esta penosa situación) para conseguir turno de entrada.
Desgraciadamente ni aún pasando la noche en la calle, lo logramos pues a pesar de que el horario es de 9.00 a 14.00, cerraron diez minutos antes de su horario y faltando dos personas por delante de nosotras, nos quedamos sin poder entrar.
Nos sentimos indignadas y estupefactas ante este trato inhumano y denigrante hacia todas las personas que se ven obligadas a vivir esta larga cola, sin que desde la Administración se haga absolutamente nada, a pesar de haber pasado ya el plazo de regularización, por lo que esta cola se da para extranjeros que quieren renovar su permiso de residencia, pedir información o cualquier otro asunto.
Parece que a nuestros políticos esta situación no les importe, puesto que como se trata de extranjeros extracomunitarias, cuyo voto no pueden obtener no merece la pena tratarlos como personas humanas que son, pero ¡a nosotras sí nos importa! Y desde esta denuncia exigimos responsabilidades a la Administración y que esta cola desaparezca ya.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de noviembre de 2001