El defensa Kevin Muscat, conocido por su dureza en la Liga inglesa, transformó en el minuto 76 un penalti que, finalmente dio la victoria a Australia sobre Uruguay (1-0) en el partido de ida de la eliminatoria de la que saldrá el 32º y último clasificado para el Mundial de Japón y Corea.
Uruguay, que acudió a Melbourne con la única idea de defender el 0-0, deberá remontar el próximo domingo, en Montevideo, para acudir por primera vez desde 1990 a la fase final de un Mundial de fútbol. La tarea se antoja ardua. A su perenne sequía goleadora (la selección celeste sólo marcó 19 goles en los 18 partidos de la liguilla suramericana, que terminó quinta), el equipo dirigido por Víctor Púa añade la baja del goleador Darío Silva por lesión.
El héroe australiano, Muscat, defensa del Woverhampton Wanderers, había cobrado noriedad hace un par de semanas por la escalofriante entrada que dejó lesionado a Dugarry en el amistoso Australia-Francia.
Al menos 55 aficionados uruguayos fueron detenidos después del encuentro, que se disputó en la madrugada uruguaya, por causar disturbios en el centro de Montevideo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de noviembre de 2001