El Laboratorio Municipal de Leganés está analizando las aguas del arroyo Butarque, donde el pasado fin de semana aparecieron muertos cientos de peces. La concejalía de Medio Ambiente cree que el hecho podría estar relacionado con obras en las cercanías o con vertidos de aguas fecales. Según fuentes municipales, los peces pudieron morir por la falta de oxígeno en el agua provocada por vertidos incontrolados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de noviembre de 2001