El anuncio de televisión en el que un hombre con amnesia cree recordar que su coche es un Audi 4 es uno de los trabajos distinguidos con los prestigiosos y disputados premios de diseño y comunicación Laus, que concede cada año la Asociación de Directores de Arte y Diseñadores Gráficos. Hasta el próximo 11 de enero, una exposición reúne en el centro bilbaíno DZ los 117 trabajos finalistas de los Laus, los galardones de diseño gráfico, publicidad y comunicación más importantes de España y los segundos de Europa.
Este año, a la 31ª edición de los premios Laus se presentaron 910 trabajos de diseño gráfico, multimedia, publicidad gráfica y audiovisual y comunicación municipal. La primera criba dejó sin opciones a la mayoría y quedaron 117 finalistas de los que finalmente sólo han resultado premiados 18. Y es que el jurado de estos galardones no duda en declarar desiertas las categorías para las que no haya trabajos de suficiente calidad, -como ha ocurrido en publirreportaje y multivisión digital-, ya que los premios Laus son los únicos que permiten optar a la competición de diseño gráfico más prestigiosa del continente, que concede el Club de Directores de Arte de Europa.
Desde Barcelona, el primer lugar donde se mostraron los trabajos premiados, la exposición ha llegado hasta el centro de diseño DZ de la Diputación vizcaína, en Bilbao (Sabino Arana, 8). La muestra recoge en paneles los 18 trabajos premiados y también los 99 restantes que quedaron finalistas.
Entre los galardonados, están el diseño del periódico económico Cinco Días; la gráfica del cartel del Carnaval de Roses (Girona), una obra de Àlex Gifreu, Pere Álvaro y Jesús Novillo, donde la negrura del clásico toro de carretera española, adornado con unas orejas de Mickey Mouse, destaca sobre un fondo naranja, y las formas redondeadas que idearon Pati Nuñez y Antoni Arola para la línea de cosméticos de Armand Basi. Destaca además la creación desarrollada por Young
En comunicacin grfica no comercial, el premio se lo ha llevado Mdicos Sin Fronteras por un cartel en el que la lnea geogrfica que separa Ruanda y Burundi se convierte, de la mano de los creativos de McCann-Erickson, en una cicatriz.
Junto a las creaciones en papel, una enorme pantalla de televisin muestra los ocho
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de noviembre de 2001