Anteayer al mediodía, en el espacio Garaje Regium de Madrid (un centro de verdadera y pujante vanguardia), el diseñador francés Alain Mikli presentó personalmente su nueva colección de gafas y piezas seleccionadas de techno-dress, donde no falta una espectacular gabardina que se convierte en chubasquero, y entre los accesorios oculares, la gafa-videocam, que diseñara expresamente para el cantante Bono, del grupo U-2, donde la minúscula cámara va insertada en una pata de la gafa. También se mostraron las series que ha creado junto al diseñador Phillipe Starck, con materiales actuales y con elementos tecnológicos muy avanzados, como la patilla que gira 360 grados sobre sí misma (inspirada en la articulación humana de la clavícula) y no se rompe. Starck usó como modelos experimentales para sus fotos promocionales a voluntarios del calibre del estilista-cineasta Jean-Baptiste Mondino, la fotógrafa Dominique Isserman, Maïme Arnodin (gurú de los neomodernos parisienses) y, claro, él mismo. Había otras gafas solares de claro aire retro, dignas de estrellas de Hollywood, con enloquecidas piedras y terminadas en mórbida goma.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de noviembre de 2001