Un empresario textil de Alhama de Granada, identificado como F.V.C., de 49 años, ha sido detenido por la Guardia Civil acusado de un presunto delito contra el derecho de los trabajadores al tener contratados en precario a ocho inmigrantes que no habían regularizado su situación en España. Según declararon las víctimas, las jornadas laborales que cumplían se prolongaban durante diez horas de lunes a viernes; a seis horas los sábados, y si era preciso, también trabajan los domingos. Sus sueldos oscilaban entre las 70.000 y las 102.000 pesetas.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de noviembre de 2001