A las comisiones que recientemente han elaborado protocolos de actuación contra la violencia doméstica y los malos tratos infantiles se añadió ayer una nueva junta pluridisciplinaria cuyo objetivo será evitar que se realicen ablaciones en la provincia de Girona. La comisión está integrada por médicos, abogados, asistentes sociales y jueces. Su primer trabajo consistirá en la redacción de un protocolo de actuación dirigido específicamente a médicos y educadores para que tengan elementos para informar, prevenir, detectar y actuar cuando se presente algún tipo de mutilación genital. Este protocolo podría entrar en funcionamiento antes de que acabe el año.
El coordinador del grupo de trabajo que redacta el protocolo, el médico Salvador Campasol, explicó ayer que es básico informar a los médicos para descubrir los casos de ablación, puesto que no todos son iguales. Los expertos advierten de que mientras que en algunos casos las amputaciones son brutales y fácilmente observables, en otros son meros cortes que, aunque casi no dejan huella, tienen deplorables efectos psicológicos en las niñas.
Campasol mantiene que el primer objetivo cuando se sepa de un caso de ablación consistirá en intentar evitar otros casos 'mediante la pedagogía'. Las asistencias sociales y los mediadores culturales admiten que resulta muy complicado introducir el tema entre determinadas comunidades africanas que saben que estas prácticas son moneda corriente en sus poblados de origen.
Los pocos casos de ablaciones descubiertos últimamente en Girona se han producido presumiblemente en los países de origen de las víctimas. La alarma ante los casos de ablaciones se disparó en las comarcas de Girona cuando el médico de un centro de asistencia primaria explicó que había conseguido evitar una ablación en el país de origen mediante la intervención de un juez y de los Mossos d'Esquadra.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de noviembre de 2001