La oposición socialista en el Ayuntamiento de Valencia explicó ayer que, al ritmo actual, la alcaldesa de Valencia, la popular Rita Barberá, tardará 20 años en realojar a los chabolistas y residentes en vivienda precaria censados en la ciudad. Según el concejal socialista Pablo Gil, cuando está a punto de terminar el año, el Ayuntamiento de Valencia sólo ha adjudicado un 25% de los 156 millones previstos en el presupuesto para erradicar la vivienda en precario. El censo de vivienda precaria incluye a un total de 800 personas, localizadas en 60 asentamientos y 120 viviendas ocupadas. En el último año, según Gil, sólo han sido realojadas 10 familias. La situación se agrava, según el edil del PSPV, porque los habitantes de chabolas o vivienda precaria en el barrio de Velluters no se contabilizan y se dejan en manos del Instituto Valenciano de la Vivienda, y es necesario estar más de tres años en un vivienda en precario -sin las condiciones salubres mínimas- para entrar en el censo municipal y poder optar a un realojo en condiciones.
El concejal socialista Pablo Gil manifestó además que el convenio suscrito entre el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat para el trienio 1999-2001 ha tenido un grado muy bajo de cumplimiento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de noviembre de 2001