El presidente del Gobierno, José María Aznar, afirmó ayer en México, durante la celebración de la Internacional Democrática Cristiana (IDC), desde ayer Internacional Democrática de Centro, que "el PNV legitima, en cierta forma, las actividades de la banda terrorista ETA". "El PNV no comparte los medios pero sí los fines" de esta organización, por lo que "se produce cierta legitimación" de la misma, añadió Aznar, que fue proclamado, por unanimidad, nuevo presidente de la IDC. Este organismo aprobó una resolución que compromete a los 89 partidos centristas, liberales y conservadores de los 72 países miembros en la lucha contra los regímenes y organizaciones que amparen el terror.
La IDC rechazó considerar la reincorporación del partido de Xabier Arzalluz. "No deseamos estar con partidos que tienen acuerdos o determinadas relaciones con grupos que apoyan al terrorismo", manifestó el jefe del Gobierno español. La Internacional Demócrata Cristiana excluyó al PNV en su última asamblea, en Santiago de Chile el pasado año, después de que el PP presionara en ese sentido para castigar a los nacionalistas por sus acuerdos con el mundo de Batasuna.
La formación catalana Unió Democràtica, que enfrió sus relaciones con la IDC a raíz de ese apartamiento, apoyaría la reincorporación del PNV, según declaró en México su presidente, Josep Antoni Duran, sobre quien recayó una de las cinco vicepresidencias de la IDC.
El jefe de Gobierno español, en conferencia de prensa, fue taxativo. "Lo que hace el PNV es lo que sus dirigentes y su política pone de manifiesto (...) y cuando se comparten los objetivos (de ETA) aunque no compartan los medios pues evidentemente, se quiera o no se quiera, produce una cierta legitimación".
La lucha contra el terrorismo ocupó buena parte de los trabajos de la reunión de México, organizada por el partido del Gobierno, el conservador PAN. "Y eso [la posición del PNV], naturalmente hay que ponerlo de manifiesto. Y por esa razón pues ese partido fue rechazado por el Partido Popular Europeo, y ha sido rechazado en la IDC". Aznar insistió: "Todos los demás pensamos que no se puede legitimar, ni directa ni indirectamente, en ningún caso la acción del terror. Eso es una gravísima equivocación".
Los partidos asistentes a las sesiones de Ciudad de México, cuyos trabajos concluyen hoy, promueven la economía de mercado y la adecuación a las nueva situación mundial de la organización fundada en 1961 por partidos inspirados en el humanismo cristiano. "Es la sociedad la que crea trabajo, no los gobiernos", subraya la declaración final. José María Aznar, como nuevo presidente de la IDC, dijo que "la refundación" de la IDC es un hecho. Los representantes de los partidos presentes, muchos de cuyos países de origen registran una masiva salida o entrada de emigrantes, impulsarán acuerdos intergubernamentales para combatir la inmigración ilegal y defender los derechos humanos de los extranjeros.
El presidente colombiano, Andrés Pastrana, muy ocupado en resolver la crisis con la guerrilla, suspendió su asistencia a una reunión a la que acudieron, entre otros, la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal; el primer ministro húngaro, Viktor Orban; el presidente del Senado italiano, Pier Ferdinando Casini, y el ex primer ministro de Bélgica (1979-92), Wilfried Martens, presidente saliente de la IDC.
Aznar llegó a México la tarde del martes acompañado por su esposa, Ana Botella; el secretario general de la Presidencia, Francisco Javier Zarzalejos, y el secretario de Estado para la Cooperación, Miguel Ángel Cortés.
Críticas de Anasagasti
El portavoz parlamentario del PNV, Iñaki Anasgasti, acusó al presidente anfitrión, Vicente Fox, de haber confeccionado "un traje a la medida" del presidente español, con quien cenaba ayer. "Aznar no es una persona de centro, ni es reformista, sino que tiene todos los tics de un hombre muy autoritario", declaró al diario Reforma. En manifestaciones anteriores, Anasagasti se refirió a "actitudes cantinflescas" de la Administración de Fox. El diputado socialista Luis Yáñez remató respecto a Aznar: "Su único origen es el franquismo y el falangismo". Al primero aludió Aznar, sin nombrarlo, al lamentar que "haya dirigentes políticos en España que hayan agraviado e insultado al presidente de México", cuya política de expulsiones de etarras aplaudió.
Los documentos de la reunión certificaron la prioridad de la lucha contra el terrorismo. "No en balde José María Aznar, para quien ETA sigue siendo uno de sus principales adversarios, será elegido líder de la nueva organización", señala un artículo de la analista mexicana Soledad Loaeza en La Jornada.
Cerca de 100 supuestos etarras viven en México, y el presidente español abordó su situación con Vicente Fox, decidido a seguir las deportaciones aplicadas por el ex presidente, del PRI, Ernesto Zedillo (1994-2000).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de noviembre de 2001