El consejero de Interior, Javier Balza, está a la espera para legislar sobre la segunda actividad de que el Congreso se pronuncie sobre una iniciativa del Grupo Vasco que pide la modificación de la Ley General de la Seguridad Social para que los agentes de la Ertzaintza puedan jubilarse a los 60 años, como los del resto de policías del Estado, y no a los 65. Ése fue uno de los argumentos empleados ayer para rechazar en la Cámara una moción del PP que quería adelantar por ley la regulación del pase a la segunda actividad en la policía vasca. Los grupos del tripartito votaron en contra y el PSE, que negocia con Interior un pacto por la seguridad, se abstuvo. Batasuna no acudió.
Balza se ha comprometido a presentar en esta legislatura un proyecto de ley para regular dicha materia. El consejero cree que este asunto es 'inaplazable' y que, si no se ponen ya las bases, puede convertirse en un problema enorme en 12 años. De momento, ha anunciado que, aunque no haya acuerdo con los sindicatos, el convenio que se negociará en 2002 reservará como el anterior 3.100 millones para segunda actividad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de noviembre de 2001