A menudo me sorprendo por el afán que la ministra de Eduación y Cultura, Pilar del Castillo, demuestra en defender la unidad lingüística en España, enfrentándose con el sentir de muchos ciudadanos que deseamos fomentar nuestra identidad cultural. Por ello, le sugiero un mejor uso de los fondos públicos de su ministerio en beneficio de todos.
Por experiencia propia he sabido que un elevadísimo porcentaje de muertes causadas por enfermedades o suicidios serían evitables si en nuestra educación se incluyeran nociones de psicología y comunicación. Esto permitiría que las personas aprendieran a tener mayor autocontrol ante las situaciones difíciles de la vida y valorararán la realidad sin deformarla a causa del miedo a la muerte, un temor intrínseco a los seres humanos que, exagerado, puede sumir al individuo en profundos estados de depresión que vulneren su capacidad psicológica.
Además, estas herramientas permiten protegerse contra el odio, las ansias de poder, la codicia, la venganza o la vanidad; pero claro, señora ministra, este tipo de educación evitaría la manipulación por parte de grupos como las sectas, ciertas asociaciones o los partidos políticos. Y esto no interesa, ¿verdad?.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de noviembre de 2001